jueves, 12 de mayo de 2016

¡NUESTROS FANS HABLAN DE NOSOTROS!

En Club de Vela EVES nos hemos propuesto dar voz a nuestr@s alumn@s, soci@s, fans y simpatizantes, para que cuenten de primera mano cómo ha sido y es su experiencia cada vez que visitan el Club EVES, nuestra Escuela de Vela y el Campamento de Vela en Inglés EVES. 

Si quieres que publiquemos tus opiniones, fotografías, impresiones y emociones en nuestros barcos, actividades, jornadas, campamentos o instalaciones, envíanos un email a info@campamentovela.com


LUIS NOS VISITA CON SU MEJOR AMIGO “TRONCO”

“Recibí una invitación para asistir a unas Jornadas de Puertas Abiertas en el Club de Vela Eves, en las que también se realizaban unos simulacros de salvamento acuático con perros de rescate. ¡Todo un planazo!. Primero porque podía llevar mi perro Tronco conmigo. Y además, porque estaba buscando informarme sobre un campamento chulo para premiar a mi ahijada, que lleva una media de sobresaliente en los estudios.

Nada más atravesar la presa del Pantano del Burguillo, nos encontramos con la entrada al Valle de Iruelas. Unas vistas ¡¡EXPECTACULARES!!, donde se puede disfrutar del bello paraje natural que bordea la ladera del pantano. Aparcamos entre barcos y remolques. Y nos unimos al grupo de madres, padres, niños y no tan niños. Allí disfrutábamos todos.

Mi buen amigo Tronco en cuanto se dio cuenta de donde estaba, se unió de inmediato al grupo canino de salvamento. Se veía la sorpresa en sus ojos ¡¡perros con chalecos reflectantes!!, en ese momento supo qué quería ser de mayor, e incluso, se creyó uno de ellos. La verdad pienso que mi perro es una futura promesa (jajajaja). Por lo menos ganas le puso, y disfrutó a lo grande ese gran charco (el Pantano del Burguillo).

Mientras yo visitaba las instalaciones del Club de Vela, la Escuela de Vela y el Campamento de Vela en Inglés. El poblado resinero y la casona -la sede de EVES-, son de lo más original. Rústico por fuera pero muy funcional por dentro. Os recomiendo visitar.

De nuevo incorporado en las actividades, los monitores nos explicaron pacientemente las diversas partes del barco. Los más pequeños, con su impaciencia, no veían el momento de subir a las lanchas para disfrutar de la experiencia y ¡navegar!, ¡navegar! y ¡navegar! En cuanto tocó mi turno, observé como mi perro seguía con cara de “alucinado” al intentar entender por qué no nos hundíamos en el agua.

La verdad es que es tan sencillo navegar cuando te lo ponen así de fácil, que realmente con cuatro conceptos básicos y buena predisposición para el disfrute, te lo pasas realmente bien.

Muchas gracias al Club de Vela EVES, y a su director José Miguel, por hacernos pasar un día inolvidable. Con respecto a mi sobrina, deciros que me advirtió: "si mi tío no me apunta al Summer Camp EVES le quito el carnet de TÍO FAVORITO”. Así que este verano toca NAVEGAR."