miércoles, 1 de marzo de 2017

LOS BENEFICIOS DE UN CAMPAMENTO


Las vivencias que acumula un niño en una buena experiencia de campamento desarrolla su independencia y crece en confianza, ya que les ayuda a ser autosuficientes en el desarrollo de diversas actividades.

Para los padres, que sus hijos adquieran habilidades en un entorno sano, es garantía de tranquilidad. Teniendo en cuenta la multitud de beneficios que fomenta una experiencia de este tipo, la gratitud de los mayores será casi como la que mostrarán los pequeños.


Un campamento, a parte de promover la realización de actividades físicas, se fundamenta en avivar el espíritu de superación basado en el trabajo en equipo, método especialmente importante por la multitud de valores que están presentes: construye confianza, establece objetivos comunes, crea un sentido de pertenencia, involucra, hay entendimiento entre las partes, motiva la responsabilidad y el compromiso mutuo, impulsa la comunicación, aprovecha la diversidad, celebra los éxitos grupales…


Vivir estas experiencias al aire libre anima a los niños a respetar y apreciar el entorno. Lejos del bullicio de la ciudad, se valoran hasta los silencios.


En actividades como la vela, adquiere importancia la planificación. Tener que prestar atención a la previsión meteorológica hace que los campistas se involucren desde el inicio y crezca en ellos la ilusión de disfrutar de una experiencia diferente.

Con todos los valores anteriormente comentados, este tipo de ejercicios se convierten en un gran atractivo para los más jóvenes. Con la guía de un paciente consejero y rodeado de sus compañeros, al finalizar las actividades serán sus amigos y quién sabe si para toda la vida.